Los miembros de la mencionada comisión se reunieron para analizar un proyecto de ordenanza que abre la posibilidad de recurrir otros instrumentos para administrar las finanzas de la comuna, a partir del reclamo que les hizo el secretario de Hacienda, Sebastián Sáenz, para que trataran este tema.

Recordemos que, luego del atraso en el pago de los sueldos de julio de más de 400 empleados municipales, el funcionario no solo se había excusado en la falta de acreditación de la coparticipación por parte de la provincia, sino que solicitó públicamente al Concejo Deliberante el tratamiento de dicho proyecto que, una vez aprobado, le permitirá al Ejecutivo contar con una herramienta financiera para atender eventualidades como esta.

En ese momento, la concejala Liliana Martínez, del Frente Mujeres Radicales Argentinas, expresó que el proyecto sí había sido tratado pero que era “contradictorio” porque en un artículo pedían endeudamiento y, en otro, autorización para crear fondos de inversión y ahorro.

“Fue tratado de muy buena voluntad, el justicialismo no tenía los números necesarios, ya que para aprobar una herramienta de este tipo se necesita el aval de los dos tercios del cuerpo”,  explicó.

Además, luego de una intensa discusión con Sáenz en varios medios radiales, Martínez dijo a  Malargüe a Diario que, en su opinión, la Municipalidad de Malargüe no necesita endeudarse y tildó de “ineficiente” a la actual gestión.

El texto del proyecto, que el secretario facilitó a este medio, afirma que el principal recurso del municipio es el que se obtiene mediante la coparticipación y que, desde hace más de dos años, el gobierno provincial no cumple con dicha obligación en tiempo y forma. Detalla que, en varias oportunidades, esta se percibe en cuotas y fechas cercanas al día 10 del mes siguiente.

En consecuencia, el Ejecutivo pide autorización al Concejo Deliberante para acordar “giros en descubierto con el Banco de la Nación Argentina” hasta la suma máxima de una «nómina salarial mensual». Dicho descubierto sería automáticamente cubierto, una vez acreditada la coparticipación de la quincena, con un plazo máximo de 30 días, pero, por otro lado, se requiere la colocación de los fondos públicos aún no ejecutados o reservados en sistemas tales como Fondos Comunes de Inversión.

De acuerdo a lo explicitado en la propuesta, el costo que significa el uso de estas herramientas es ínfimo, dado que solo será para cubrir brechas financieras entre el pago de sueldos y la acreditación de la coparticipación y solo se hará en la medida del pago de la nómina salarial y con este único destino.

Sáenz manifestó que lo único que se persigue es pagar los sueldos en tiempo y forma y agregó que otros municipios de la provincia utilizan estas herramientas financieras. “Desgraciadamente, nuestro principal recurso es la coparticipación y con esto se podría ahorrar el impacto que genera su liquidación, por eso, yo pido que los concejales que modifiquen lo que tengan que modificar del proyecto, pero que lo traten”, señaló.

También, aprovechó para recriminar a la concejala Martínez que los balances y rendiciones que se han enviado trimestralmente al Concejo, desde el año 2010 a la fecha, de acuerdo a la ley de responsabilidad fiscal, “no se han tratado” y estimó que ella no sabe realmente cuántos empleados y móviles hay, cuánto se paga de luz, gas y otros tantos servicios.

Luego, de estas declaraciones, la comisión analizó el proyecto en cuestión y su presidente, la edil Paola Paleico, comentó a Malargüe a Diario que, para ser un proyecto de cuestiones financieras, es demasiado “escueto” y cuestionó el concepto de “costo ínfimo”, ya que eso es relativo porque se calcula que una nómina salarial mensual sería  de 10 millones de pesos y no se dice cuál sería la tasa de interés que cobraría el Banco Nación.

Asimismo, sostuvo que no tienen información de cómo se gasta el dinero y resaltó que el Ejecutivo debería reclamar ante el gobierno provincial y no cargar a los ciudadanos de Malargüe una deuda que no corresponde.

“Es extraño que no haya dinero en la Provincia cuando  OSEP toma más gente, por ejemplo, y aquí dicen que no hay recursos para pagar los sueldos pero continúan metiendo empleados en la planta permanente de la municipalidad. Lo que hay es un mal manejo de los fondos”,  opinó.

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