Hace más de cuatro meses, una precipitación de gran magnitud azotó El Manzano y sus alrededores. Algunos vecinos debieron abandonar sus hogares y refugiarse en otras viviendas más seguras. La escuela Alberto Einstein, que había sido inaugurada unos días antes, quedó inundada y varias falencias edilicias quedaron al desnudo.
Con la finalidad de ayudar a los pobladores afectados, distintas organizaciones recolectaron agua potable, ropa y alimentos no perecederos y, también, colaboraron con los lugareños para sacar la gruesa y pesada capa de barro que embancó varias viviendas.
El cementerio del lugar también quedó en pésimas condiciones. La crecida de agua arrasó con todo a su paso. Los nichos quedaron bajo el barro y el alambrado de tela del perímetro terminó en el piso.
Desde esa fuerte tormenta, registrada el 15 de marzo, los vecinos de la zona han pedido en reiteradas oportunidades que les ayuden a recuperarlo.
La falta del alambrado ha permitido que los animales ingresen al predio y se coman parte de la arboleda y las pocas flores que los visitantes colocan en las tumbas. Además, hay varias tumbas rotas y tapadas con tierra. El panorama es triste y apena a sus pobladores.
Días previos a las elecciones PASO, Malargüe a Diario consultó sobre el tema al secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos, Christian Alcalá, quien explicó la situación y lo que se haría. “Después de la tormenta hemos tenido un embanque muy importante y con la gente se Obras Públicas estuvimos haciendo un relevamiento para ver cómo hacíamos para trabajar en un lugar tan sensible, sin afectar lo que había abajo. Pero la verdad es que todo el cementerio quedó embancado y vamos a hacer un trabajo muy manual, a pala y la idea es implementar a la brevedad que un grupo de gente vaya a trabajar al lugar y desembanquen la zona”, sostuvo.
Al momento de esa entrevista ya habían pasado tres meses desde la tormenta y, cuando se le preguntó por qué no se había hecho aún ese trabajo, respondió: “Lo que pasa es que hemos estado resolviendo un montón de temas a nivel de gestión y la verdad es que no hemos podido asumir ese compromiso todavía”.
Para concluir, Alcalá aclaró que el área de cementerios depende de Rentas del Municipio y desde su área “se colabora con las obras que nos vayan pidiendo y que hagan falta”.
El tiempo ha seguido avanzando y el cementerio sigue en las mismas condiciones que se mencionaron anteriormente. “Hemos tenido que escavar más de un metro de tierra en algunos lugares para llegar a algunas tumbas pero con el viento la tierra las tapa nuevamente y hay vecinos que directamente no saben dónde están enterrados sus familiares, porque las tumbas han desaparecido”, explicó una vecina del lugar a Malargüe a Diario.
